En la
búsqueda de alcanzar la estabilidad en nuestra patria y obtener la retribución
que el pueblo luchador y aguerrido merece, en las condiciones más optimas de
bienestar material y espiritual, en vista de las amenazas de rapiña que países
del continente pretenden imponer a sangre y fuego, estamos hoy convocados a la
defensa de la soberanía, proporcionar y aportar toda la ayuda que la industria
y la producción nos demanda, incorporarnos
activamente sin consignas huecas a la defensa de la democracia que hoy el
imperialismo pretende clavar sus garras y desangrar la revolución intentando
inyectar mediantes países latinoamericanos una atmósfera de conflicto que entre
los pueblos del continente que nunca ha existido.
El
imperialismo y sus agentes, se han incorporado directamente a confrontar
nuestro gobierno, la revolución y al pueblo. Intencionalmente asedia, corrompe,
destruye, desmoraliza, sabotea e introduce su mal preferido, el terrorismo.
Indudablemente no es casualidad que estos factores han querido caotizar el
Estado Nación, han incorporado mercenarios porque no tienen ni fuerza, ni
cojones para enfrentar al pueblo en una guerra fratricida, que seguro los
haremos retroceder en sus intenciones macabras.
Considerando,
que los intentos de lesionar la moral de la FANB, corrompiendo algunos
funcionarios de bajo, mediano o alto rango militar, insistiendo en aplicar
métodos siniestros de la mal llamada primavera árabe, provocando confusiones
dentro de la población, constituyendo esto un grave delito de lesa patria, que
merece el más duro de los castigos, porque significa esto para la comunidad
internacional la bandera a cuadro para una posible intervención, que por ningún
motivo merece la humanidad.
Considerando,
los actos xenófobos ocurrido en Ecuador, desproporcionados y canallas por parte
de quienes ayer eran nuestros hermanos, hoy, por el simple hecho de pertenecer
a una nacionalidad que hace poco les otorgo la independencia, intentan satinar
nuestro gentilicio que es amable, solidario, responsable y de conductas bien
lejanas al crimen infame del femicidio, como dentro de su sociedad si es una
práctica bien común. No es necesario pertenecer a una nacionalidad para ser un
criminal, para agredir la mujer, para proporcionar violencia a otro ser humano,
solo se necesita ser un inhumano para estar del lado de las lacras.
Considerando,
los últimos acontecimientos en la República de Colombia, intentando manipular y
lavarse el rostro ante una guerra que no han podido controlar, que han
incrementado el terrorismo de estado bajo una paz que nunca ha sido verdadera,
que somete a su propia población al éxodo masivo que a través de ataques son
víctimas de masacres y desapariciones, que intentan implosiones de la mesa de
dialogo con el ELN y escurrir el bulto ante el engaño y persecución con las
FARC-EP. Sabemos que a los narcotraficantes que hoy dirigen el narco-estado
colombiano les satisface la guerra, les alimenta la sangre de su propio pueblo
y les enriquece el sacrificio del pueblo colombiano y sobretodo les apetece
hacerse con nuestra nación, les ambiciona la sangre del pueblo y como ya lo ha
probado, le nutre el asesinato de nuestro Dirigente Camarada y Hermano Nicolás
Maduro.
De todo lo
anterior:
Declaramos,
nuestro firme apego a la paz, la democracia y el respeto a las leyes.
Declaramos,
que todo lo que hagan en contra del patrimonio, de nuestros artistas y símbolos
no quedara en un hecho vacío, que aunque intente doblegar o atemorizarnos eso,
incrementara aún más y dolorosamente la lucha de clase.
Declaramos,
que no permitiremos que se imponga el terrorismo en nuestra población, a través
de maniobras imperialistas, ni cobardes de sus agentes en el mundo.
Declaramos,
apoyar firmemente a nuestro Camarada y Hermano Presidente Nicolás Maduro, que
tomara los correctivos necesario para proteger al pueblo y la revolución, que
generara una lucha para sanar toda la población de la degeneración en la que
muchos se encuentra, que luchara para alcanzar la utopía de la humanidad, El
SOCIALISMO.
Declaramos,
que la paz la conquistaremos ayudando científica y técnicamente en la
producción, en la formación del hombre libre, en la fábrica, en la ayuda
solidaria entre los hombres. El anhelo de una paz duradera, es un principio
humano ineludible, repetimos no seremos quienes comiencen una confrontación
interna o una conflagración externa, pero sepan que quienes anhelaron el
infierno se los entregaremos para que lo vivan en carne propia, porque convencido
estamos que los revolucionarios nunca seremos ni cobardes, ni rendidos. El
ejemplo de nuestro Padre Creador Lenin
de no claudicar nunca ante las dificultades, que es mejor poco y bueno para
conquistar y coronar la obra revolucionaria. Finalmente así como la hoja y el
viento andan solo por trechos inalcanzables, esta revolución, su pueblo y el
Hermano Maduro se preservara la paz con justicia e igualdad…
Hora más que
nunca con Maduro, la Revolución y el Pueblo. Patria o Muerte
¡¡¡¡¡¡¡VENCEREMOS!!!!!!!!
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